Perfil Ciclo Básico Tecnológico

 

FUNDAMENTOS

 

La Educación Media Básica es el último tramo del Sistema Educativo obligatorio para todos los uruguayos; sin embargo, a pesar de que la obligatoriedad fue establecida por ley hace más de treinta años aún se está lejos de lograr que todos los adolescentes ingresen, permanezcan y concluyan satisfactoriamente este nivel de estudios. Este tramo educativo recibe algo más del 90% de cada generación de estudiantes, pero las altas tasas de deserción, repetición y rezago hacen que el egreso alcance solamente  un 55%. En cuanto a la adquisición de destrezas y conocimientos del ciclo, las evaluaciones desarrolladas a lo largo del último decenio han revelado resultados de aprendizaje poco alentadores.

Una educación básica debe ser una educación integral. Una educación básica que atienda la formación humanista, artística, científica y tecnológica donde el hacer y el pensar sean parte imprescindible del currículo y éste lo contemple especialmente.

Un ciclo básico tecnológico permite vivenciar e interiorizar en la etapa crucial de la escolaridad obligatoria la ciencia, la tecnología y la técnica, como componentes esenciales de la educación general, sin los cuales esta educación es incompleta. “La comprensión de las facetas tecnológicas de la cultura moderna, tanto en sus atributos positivos como negativos y una apreciación del trabajo que requiere habilidades prácticas debe ser parte de esa educación general.”[2]  Planteado de otra forma: el espacio de la educación  tecnológica en este tramo, se asume como un lugar imprescindible de experimentación y creatividad a edad temprana.  A veces, se reduce la potencialidad de una enseñanza basada en esos valores por el prejuicio –también elitista- de que algunos jóvenes sólo necesitan de formación en especialidades para abrirse paso en la vida. En este mundo donde el acceso al conocimiento es un factor abismal para la integración y la inclusión social, si se supedita el incentivo a la reflexión y la creación, a la destreza en el oficio, se condena a los jóvenes entre 12 y 15 años a una situación de dependencia y enajenación.

 

POBLACIÓN OBJETIVO (perfil de ingreso):

Para poder cursar este tramo educativo es necesario tener certificado de egreso de Enseñanza Primaria.

Los jóvenes del siglo XXI tienen problemas asociados a la complejidad de los procesos de modernización y otros derivados de la acentuada desigualdad socioeconómica que viene caracterizando al país desde hace décadas y que ha dado lugar a que muchos de ellos estén en situación de marginación. A pesar de que los estudiantes matriculados se ubican entre los 12 y 15 años de edad, constituyen un segmento poblacional profundamente heterogéneo en tanto enfrentan distintas condiciones y oportunidades de desarrollo personal y comunitario. Es necesario que este factor se tome en cuenta para un diseño curricular que busque hacer efectiva la obligatoriedad de este nivel.

En esta propuesta la reflexión sobre las características y el papel de los jóvenes en la sociedad actual ocupa un papel central. Se propone un currículo nacional pero que toma en consideración las distintas realidades de los alumnos. Para implementarlo es necesario ser flexible en las estrategias de enseñanza y en el uso de un repertorio amplio de recursos didácticos, frente a las distintas realidades de los alumnos.

Toda acción de la escuela deberá planificarse y llevarse a la práctica a partir de un conocimiento profundo acerca de las características particulares de sus alumnos y considerando su interacción permanente con la sociedad a través de la familia, la escuela, la cultura, los grupos de pares, los medios productivos de la zona a la que pertenece el Centro Educativo y los medios de comunicación.

 

OBJETIVOS

La sociedad actual, caracterizada por una permanente transformación en el campo del conocimiento, la información y en las distintas esferas de participación social, exige cada vez más, que en los Centros Educativos se formen alumnos capaces de seguir aprendiendo a lo largo de toda la vida. En este sentido, los estudiantes requieren desarrollar habilidades fundamentales y procesos de razonamiento superiores, que los preparen para una vida de trabajo y de participación social, les permitan aprender por cuenta propia, así como mostrar flexibilidad para adaptarse a los cambios.

En este contexto, se plantea la formación integral de los alumnos y se destaca la necesidad de fortalecer no sólo aquellos aspectos que se relacionan con lo cognitivo, atendiendo también los  vinculados con el campo afectivo, los relativos a la convivencia social, la vida democrática y la relación con la naturaleza, incorporando valores como el trabajo, la solidaridad, la igualdad de oportunidades sin distinción de género, el desarrollo sustentable y el trabajo cooperativo.

 

Talleres Optativos Curriculares

 

Esta propuesta  se enmarca en el entendido que la organización educativa CETP – UTU. en su conjunto, debe poder acompasar los cambios producidos a nivel social, económico y  productivo, con el fin de  hacer  ofertas educativas pertinentes.

 

Una educación  acertada es la que promueve el progreso de sus estudiantes en una amplia gama de logros intelectuales, sociales, morales, emocionales, motrices, productivos, artísticos, científicos, teniendo en cuenta su nivel socioeconómico, su medio familiar y la necesidad del contexto.

 

Mediante los Talleres Optativos Curriculares con una carga horaria de tres horas semanales para los dos primeros años, y de cuatro horas semanales para el tercer año, la Educación debe comenzar a profundizar una enseñanza donde se logren las siguientes metas:

*Brindar una oportunidad a los estudiantes, para que puedan comenzar a despertar y elegir su vocación a mediano plazo, apostando a una continuidad educativa en otros cursos contemplando una amplia gama de profesiones, orientaciones, sensibilidades.

  • Lograr aprendizajes  de calidad en cuanto a valorar el trabajo en grupo con metodologías participativas, directamente vinculadas con los centros, que permitan una socialización efectiva, reafirmando la identidad de la zona.
  • Desarrollar prácticas de aprendizaje logrando la acción mediante el saber hacer, con metodología que permita generar conocimientos, actitudes y procedimientos.                                                                                                                                                           
  • Lograr que el aula taller se convierta en un escenario, que invite a actuar, en donde se desarrolle una multiplicidad de acciones simultáneamente, y en la que exista interrelación y finalidad común.
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  • Generar un espacio que permita al alumno controlar el propio proceso y estar dispuesto a “aprender a aprender”, elaborando su propio saber y ayudándole a encontrar los recursos necesarios para avanzar en una maduración personal de acuerdo con su propio ritmo.
  • Coordinar y generar un proceso formativo con las demás asignaturas, originando en el alumno bases de conocimientos que faciliten la adquisición de los procedimientos técnicos, artísticos,  en las actividades elegidas.
  • Lograr hábitos de ayuda y colaboración en el trabajo.
  • Desarrollar en los alumnos la valoración de la calidad de los resultados del trabajo y responsabilizándose por ello.
  • Crear una actitud responsable en los estudiantes en el manejo y cuidado de materiales, herramientas, útiles, instrumentos e instalaciones.

Impulsar en los alumnos actividades que les permitan el desarrollo de ciertas destrezas manuales, habilidades para realizar tareas sencillas y reflexión sobre las diversas manifestaciones artísticas desde sus sensibilidades,[5] integrando el concepto técnico tecnológico, al servicio de modificar situaciones problema, que permitan mejorar la calidad de vida.

 

Informática y las TICs

 

Abordar Informática en el Ciclo Básico implica pensarla como el acceso a una parte amplia e importante de la cultura, como una oportunidad más de formación al servicio del mejoramiento del ambiente educativo y como facilitadora de dicho proceso.

La informática se ha convertido en una herramienta de comunicación y de aprendizaje, un elemento que forma parte de la vida cotidiana ya sea en el trabajo o en cualquier actividad que desarrollemos.

Esto nos lleva a repensar y proponer que desde el ámbito educativo debemos fomentar su  uso en todas las dimensiones que esta permite, y que no es suficiente acotarnos a un uso instrumental de la misma.

Entendemos que esta nueva propuesta basada en un enfoque globalizador, abarca varias dimensiones de la informática.

Uno es el que refiere al alumno y otro que comprende al docente en su quehacer pedagógico y en su formación profesional.